Helsinki - Barcelona

sábado, 14 de abril de 2012

Hoy no debería ni escribir entrada. Pero hay fotos (y un video) que creo que merecen la pena, así que aprovecho para pincelar un poco lo que hemos hecho. A modo telegráfico.

Marca de la antigua línea costera, Helsinki

Salir del apartamento justo a la hora del check-out, hacer tiempo en la oficina de tickets para el barco a Suomenlinna (demasiado frio como para sentarse en la calle), coger el bus al aeropuerto, facturar, comer, despedir a Mario, coger el avión, recoger el equipaje, despedir a Lourdes y volver a casa.

Helsinki Helsinki Tan solo señalar que, como podéis ver en una de las fotos y en el video, cuando el avión descendía para aterrizar en El Prat atravesamos un frente tormentoso bastante espectacular.

aterrizando en El Prataterrizando en El Prat

El video con el despegue de Helsinki-Vantaa y el aterrizaje en Barcelona-El Prat:

Y con esto concluye el relato del viaje. Pero no os vayáis todavía, que aun queda el vergonzante artículo donde se mostrarán en público, por primera vez, algunas fotos del curso 2001-2002 con sus gemelas (o casi) del 2012. Pruebas irrefutables de que algunas cosas nunca cambian, otras degeneran y algunas incluso mejoran.

Último día en Helsinki

viernes, 13 de abril de 2012

Día lluvioso, triste. Nos lo hemos tomado con calma, con mucha calma. Hemos ido saliendo del apartamento individualmente, cada uno a nuestro ritmo. Yo me he dado un paseo por el barrio donde habitamos, que tiene algunos edificios modernistas interesantes. Y después me he encaminado hacia Yliopistonkatu, a mi antigua facultad.

Aquí estaba la facultad de Matemáticas en 2001. Helsinki. La facultad de Matemáticas estaba es un lugar un tanto extraño para una universidad. Es un edificio cuyas primeras plantas son un centro comercial. La facultad ocupaba las plantas 3ª, 4ª y 5ª. He entrado al ascensor que sube hasta allí y mi sorpresa ha sido morrocotuda al ver que los botones eran cerraduras. Allí estaba, congelado ante el panel de cerraduras, cuando se han cerrado las puertas. Y allí seguía cuando, unos segundos después, han vuelto a abrirse y ha entrado un finés que me miraba de un modo extraño, como preguntándose que hacía yo allí con esa cara de perdido. Comenzaba a salir del ascensor ligeramente aturdido cuando he sido capaz de recuperarme de la sorpresa lo suficiente como para preguntarle; parece ser que la facultad se movió a otro lugar hace unos meses y ahora las plantas se dedican a otros menesteres. No supo decirme donde está ahora la facultad, pero tampoco es importante, sea donde sea a mi no se me ha perdido nada allí.

Porthania, Helsinki Porthania, Helsinki

A falta de pan buenas son tortas, así que me he metido en el edificio de al lado, Porthania. Este si que es un edificio plenamente universitario, con su unicafe y su librería. He paseado un rato por su interior y me he sentado en un sofá de la entrada a ver pasar estudiantes y profesores. Bueno, estudiantes, profesores y Lourdes, que también ha decidido acercarse hasta aquí. Nos hemos tomado un café en el unicafe cuando ha llegado Mario (no por casualidad, sino avisado por SMS).

HelsinkiHelsinki

El resto del día ha sido aún más soso. Cortos paseos, cafés para entrar en calor, muchas fotos… Por la noche nos hemos dado la segunda y última sesión de sauna y luego Mario y yo hemos dado buena cuenta de la botella de ron que compramos el Domingo en Tallin mientras Lourdes trataba de dormir. Seguramente con poco éxito, porque nuestro segundo objetivo (el primero era acabar la botella) era que se uniera a la fiesta… Al menos acabamos la botella… Y una lata de cerveza que había en la nevera. Ha sido la última noche y había que quemar las naves.

Nota personal: entrada escrita el 12 de Junio, dos meses después de que acaecieran los hechos narrados.

Suomenlinna

jueves, 12 de abril de 2012

Temperatura ambiente alrededor de 5º centígrados, sol y una ligera brisa. El día perfecto para visitar Suomenlinna.

Havis Amanda, HelsinkiLourdes, supongo que bastante harta de aguantarnos a Mario y a mi durante tantos días, nos ha dado esquinazo y se ha ido de compras. Nosotros nos hemos ido a comprar los billetes para el ferri (5€ ida y vuelta) y, dado que teníamos que esperar alrededor de media hora, nos hemos acercado a sacarnos fotos con Havis Amanda. Esta chica, que en realidad es una sirena, está plantada desde hace más de 100 años en medio de una fuente al principio de la Esplanadi, en pelota picada y rodeada de cuatro leones marinos. El día 30 de Abril, cada año, los estudiantes universitarios de la ciudad le ponen un gorro como parte de las celebraciones de Vappu, la fiesta de la Primavera local que se prolonga hasta el día 1 Mayo con el picnic en Kaivopuisto del que hablé hace unos días. A las dos menos veinte, habiendo sacado todas las fotos requeridas de la sirena, hemos cogido el ferri para Suomenlinna.Havis Amanda, HelsinkiHavis Amanda, Helsinki Suomenlinna, Helsinki Suomenlinna, Sveaborg en sueco, es un pequeño archipiélago de islas que prácticamente cierra la bahía donde está Helsinki. Los suecos construyeron aquí, hace más de 250 años, una fortaleza defensiva bastante impresionante que apenas llegaron a estrenar. Tan solo 50 años después de comenzar su construcción, en 1809, Rusia conquistó Finlandia y mantuvo esta fortaleza operativa durante más de 100 años. Tras la declaración de independencia de Finlandia, en 1917, fue usada como campo de prisioneros y, una vez más, como base militar durante la II Guerra Mundial. Hoy día es posiblemente el icono turístico más importante de Helsinki. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1991 y tiene más de medio millón de visitantes al año. Ahí queda el pequeño resumen. El que quiera saber más, que goglee.

HelsinkiSuomenlinna, HelsinkiSuomenlinna, Helsinki

Suomenlinna, Helsinki Hemos hecho el tour azul, la ruta estándar por las islas principales. Este recorrido pasa por los lugares más singulares, pintorescos e interesantes; la parte habitada (unas cuantas familias viven aquí permanentemente), el patio de armas con la tumba del fundador de la fortaleza (que mola mucho, porque tiene forma de barco vikingo), el dique seco en el que se construyen y reparan barcos de vela con casco de madera, la línea de defensa costera con sus cañones y sus bunkers al estilo Hobbiton (y esto ya lo dije en Septiembre de 2001, tres meses antes de que se estrenara la primera película) y la puerta del Rey.

Suomenlinna, Helsinki Suomenlinna, HelsinkiSuomenlinna, HelsinkiHelsinki

Unicafe de Ylioppilasaukio, Helsinki Al regreso a la ciudad hemos ido a comer a otro clásico estudiantil finés, el Unicafe. Muchos de los que por aquí han pasado dirán (y dicen) pestes de estos lugares. Pero los comedores universitarios tienen una calidad bastante decente y unos precios sin competencia. Sin carnet de estudiante la comida, con ensalada o sopa (autoservicio), plato principal (acompañamiento autoservicio) y vaso de leche por 6€. Y cuando digo autoservicio quiero decir que en cuanto más habilidoso seas haciendo construcciones (con base limitada) más comes. Se ven autenticas obras de ingeniería. Pero lo mejor de estos lugares, sin Unicafe de Ylioppilasaukio, Helsinki duda, es el ambiente. Si hay algo que añoro de la universidad es la atmósfera de las cafeterías. Se respira… no sé, potencialidad, ilusión, ganas de hacer cosas… Además se escuchan conversaciones en multitud de lenguas. Ya cuando estudiaba aquí me sorprendió la cantidad de estudiantes extranjeros que hay en esta universidad. Supongo que el nivel de inglés hace que sea un destino para estudiar más atractivo que España, donde si un profesor dijera que va a dar un curso en inglés porque hay estudiantes que no hablan castellano seguramente se produciría alguna revuelta.Unicafe de Ylioppilasaukio, Helsinki

El edificio donde está el apartamento donde nos alojamos tiene una pequeña sauna de uso libre para los inquilinos. Hoy la hemos estrenado en una sesión doble que nos ha dejado listos para dormir como troncos esta noche.

Helsinki Oeste

miércoles, 11 de abril de 2012

Catedral ortodoxa Uspenski, Helsinki Hoy hemos salido antes de las once y media, una auténtica hazaña para una pandilla de perezosos como nosotros. Al pasar por la Catedral Ortodoxa, que está muy cerca del apartamento, hemos visto que había autobuses estacionados a su alrededor y mucha gente entrando. Así que nos hemos acercado a ver que se cocía allí. El templo estaba lleno de gente, sobre todos niños. Muchos de ellos hacían cola para besar una cruz que un sacerdote tenía en la mano, pero aparte de eso no parecía que hubiera nada especial. Algunas personas daban vueltas por allí, otros rezaban de pie o sentados en bancos. Parece que hoy es Miércoles Santo en la Iglesia Ortodoxa (internet dixit).

Helsinki Nos hemos tomado un café en la plaza del Mercado (Kauppatori), en la explanada que da al puerto, y hemos visitado el Mercado Viejo (Wanha Kauppahalli). Este mercado está en un edificio modernista (otro más) de 1889. Aquí hemos estado un buen rato paseando entre los puestos de flores, carnes, pescados, comidas preparadas y exquisiteces varias como salami de alce, paté de oso o caca de reno (si, en serio, se come).

caca de reno en Wanha Kauppahalli, HelsinkiWanha Kauppahalli, Helsinki

HelsinkiHelsinki

Finlandia Hall, Helsinki Hemos seguido caminando, con calma, hacia el Este, pasando la estación de tren y luego hacia el Norte por Mannerheimintie. Pasamos por el Kiasma (Museo de Arte Contemporáneo), el Parlamento, el Finlandia Hall (Diseñado por Alvar Aalto, el famoso arquitecto fines) y la Ópera Nacional. En Hakasalmenpuisto, el parque que hay entre el Finlandia Hall y la Ópera, nos la jugamos un poco caminando sobre el hielo que cubre una laguna. Está un poco crujiente, así que no nos aventuramos mucho, pero las gaviotas pasean por la superficie con una tranquilidad absoluta.HelsinkiHelsinki

Estadio Olímpico, Helsinki Desde la Ópera se ve la torre del Estadio Olímpico (72 metros de altura) como si estuviera a tiro de piedra así que nos acercamos. Recuerdo que cuando vivíamos aquí (Hace diez años ya de esto, que no sé si lo he dicho ya) se podía acceder a las gradas libremente, pero ahora no es así. Tan solo el museo (de pago) está abierto. Así que nos asomamos a las pistas desde unas puertas de cristal y emprendemos camino al Parque Sibelius.

 

 

 

 

 

Parque Sibelius, Helsinki Jean Sibelius es el más célebre compositor fines. No demasiado conocido fuera del país, pero toda una leyenda aquí. Hasta el punto que se le ha dedicado un parque en la capital. Un parque con un conjunto de esculturas; un busto del artista y un montón de tuberías metálicas que forman una estructura ondulada y pretenden representar la esencia de su música. No sé si lo consiguen, pero al menos es algo diferente y bastante impresionante.

Parque Sibelius, HelsinkiParque Sibelius, Helsinki

HelsinkiDesde el parque nos acercamos a un pequeño puerto deportivo por donde damos un breve paseo antes de coger una combinación de tranvías que nos devuelven al centro de la ciudad. Cenamos, tempranito, en el Pizza Rax, un buffet bastante barato al que solíamos acudir para saturar nuestros estómagos cuando éramos estudiantes y que forma parte de la lista de lugares que tenemos que visitar en este nostálgico viaje.

 

HelsinkiPizza Rax, Helsinki 

Y, con los estómagos más que satisfechos, a casa a descansar. O, en su defecto, a nuestro pub de cabecera, el Poseidon, al que ya os presenté el Lunes. El lugar ideal para comentar las impresiones del día conmigo mismo y mi cerveza mientras Mario y Lourdes concentran su atención en las pantallas de sus “i-artilugios”.

Nota: no sé si me he pasado poniendo fotos hoy, pero me ha salido así. ¿Qué os parece?

Pasila - Böle

martes, 10 de abril de 2012

El Modernismo, ese estilo arquitectónico nacido a finales del siglo XIX y que hizo furor durante algunas décadas en Europa. Muchas ciudades del continente han quedado marcadas por este estilo; Barcelona, París, Bruselas, Vilna (a donde iré este verano si todo va bien), Budapest, Subotica… y, según averiguamos ayer en la oficina de turismo, Helsinki.

En un plano que cogimos en dicha oficina salen “rutas modernistas”. Una de ellas pasa prácticamente por la puerta de nuestro apartamento y va hacia el Norte. Como el plan de hoy es ir a nuestro viejo barrio, Pasila (Que está al Norte) no hay excusa para no hacer al menos parte de esta ruta.

HelsinkiHelsinki 

Helsinki Nos hemos puesto las pilas y hemos salido de casa a la una y cuarto, como turistas profesionales. Durante algo más de una hora hemos disfrutado de algunos extraños edificios que arquitectos con nombres tan castizos como Usko Nyström, Vilho Penttilä o Heikki Kaartinen concibieron. Edificios que parecen castillos, puertas mozárabes, motivos animales y florales, piedra, cemento, granito y metales. Todo vale para que pasear por esta zona sea una experiencia amena y divertida.

HelsinkiHelsinki 

Opastinsilta, 9A, Helsinki Al llegar al extremo Norte de la ruta aún estábamos bastante lejos de Pasila. Así que hemos cogido el tranvía 7B en la plaza Hakaniemi. Tranvía que otrora cogiese a diario para volver a casa tras las clases en la facultad. El recorrido nos sumerge a los tres en la magia del retorno al pasado. Magia que se incrementa cuando nos bajamos y vemos el edificio donde viviéramos una década atrás. El lugar donde nos conocimos, donde durante unos meses compartimos todo con un puñado de personas de diversas procedencias y culturas. Donde aprendimos a ver las cosas desde otros puntos de vista. Un edificio que objetivamente debe ser bastante feo, pero que para mi es más importante que la Sagrada Familia y la Torre Eiffel juntos. Caminando lentamente le doy la vuelta para ver, a la altura del noveno piso, la ventana de la que fuera mi habitación. Mario y Lourdes van también a su aire, sumidos en sus propios recuerdos. Y, en un instante, todo se evapora cuando vemos que se abre la puerta y alguien sale. Aprovechamos velozmente la oportunidad para entrar. Subimos a la segunda planta, donde vivía Lourdes, para que se saque unas fotos en la puerta de su antiguo piso. Luego Mario y yo hacemos lo propio en la novena planta. Según escribo/leo esto me doy cuenta de lo ridículo que puede parecer, pero para nosotros es un rato muy intenso. Mario llama a la puerta del que era nuestro hogar, pero no hay nadie. También subimos a la terraza desde la que una vez vimos la Aurora Boreal. Pasamos casi media hora allí dentro. Pero llega un momento en el que no hay más fotos que hacer o cosas que ver dentro de un edificio de viviendas. Así que, un poco a regañadientes, nos despedimos y salimos, calle Opastinsilta arriba, hacia la siguiente parada, el K-Market. Este era nuestro supermercado de cabecera… y esto ya empieza a ser demasiado ridículo, incluso para mi. Así que no voy a contaros que hemos comido en el Hesburger de la estación de tren de Pasila ni tampoco que hemos vuelto al centro en el mismo tranvía (que es circular) por el otro lado.

Opastinsilta, 9A, HelsinkiOpastinsilta, 9A, Helsinki

Una vez en el centro Mario y Lourdes se han ido de compras y yo me he ido a tomar unas cervezas con mi amiga Penni (una chica que conocí el verano pasado en Guča).

Y, para terminar con el tema Erasmus de un modo que me parece apropiado, transcribo parte del monólogo que cierra la película Una Casa de Locos (L'Auberge espagnole).

Ahora lo veo todo claro. Lo veo todo claro, sencillo, nítido. Creía que era así. No soy así. Ya no soy así, ni así, ni así. ¡Ni así! Soy todo esto. Soy él, y él, y él. Soy él y también él. También soy él. Y a él, no quiero decepcionarle. Soy ella, y ella, y también ella. Soy francés, español, inglés, danés... No soy uno sino varios. Soy como Europa. Soy todos. Soy un caos total. Ahora puedo contarlo todo.

Helsinki sin prisas

lunes, 9 de abril de 2012

Helsinki Ayer nos dimos una paliza bastante importante. En consecuencia el día de hoy, al menos en principio, nos lo hemos tomado con calma. La verdad es que no nos acostamos muy tarde, así que a las nueve y media estábamos en pie. Pero la mañana se ha desarrollado a paso de mañana de Domingo. Desayuno, ducha, leer y escribir chorradas en facebook, leer la prensa… y si multiplicamos eso por los tres componentes de la expedición el resultado es que salimos del apartamento cerca de las dos y media de la tarde. Y eso porque ha hecho un sol radiante, si llega a llover yo creo que no salimos en todo el día.

Antes de comer tan solo hemos entrado en la estación central de ferrocarril. Un edificio de granito de principios del siglo XX de el estilo predominante de la época, art nouveau. Llama la atención por las grandes estatuas estilizadas de la entrada y por la enorme torre.HelsinkiHelsinki Helsinki Después de darnos un pequeño homenaje en el Manhattan Steak House hemos tomado rumbo hacia el sur, por los barrios de Kaartinkaupunki y Ullanlinna (pongo los nombres solo porque me hacen gracia). Se nota que esta parte de la ciudad es, cuanto menos, pudiente. en el extremo más meridional de la zona, y también de la ciudad, está el parque de Kaivopuisto. En este parque el día 1 de Mayo se realiza tradicionalmente un multitudinario picnic para celebrar Vappu, la fiesta de la primavera. Ha pasado casi una década desde que disfruté por primera (y única) vez de esta fiesta, pero pasear por aquí me hace recordar el momento vívidamente. Las mantas en el césped llenas de gente, comida y bebida, los multicolores monos de los estudiantes* de las diferentes facultades, las peleas de los borrachos… Tengo que decir que ahora mismo está bastante desolado; árboles sin hojas, césped quemado por las heladas del invierno… afortunadamente los restos de nieve aún blanca y bastante abundante en las umbrías le dan un toque sugestivo.HelsinkiHelsinkiHelsinki Helsinki

Pub Poseidon, Helsinki Hemos cenado en el Pub Poseidon, un lugar acogedor y muy cercano al apartamento con buenos sándwiches y mejor cerveza. Lo mejor del sitio, para Mario y, sobre todo, para Lourdes, es que hay WIFI. Dado que en el apartamento la conexión a internet es por cable, está claro que este será el cuartel general de los “aifoneros” y “aipaderos” durante lo que queda de semana.

 

* En Finlandia los estudiantes tienen monos, como los trabajadores de las obras. Cada facultad tiene unos colores distintivos y se los ponen los días de fiesta, como Vappu.